En aguas calientes logramos conseguir un hostal bastante económico, la idea dormir y levantarnos muy temprano.
Sobre las 6 de la mañana ya estábamos en la.entrada del sitio, con cientos de personas donde los idiomas se mezclaban entre ingles, francés, japonés y muy poco español.
Era realmente emocionante estar allí, algo increíble, después de mucho imaginarlo, lo estaba logrando, era grandioso.
Comenzamos a subir y por lo temprano se encontraba bastante nublado, hacia frío y con el pasar de la mañana el sitio se iba despejando, y de comenzaba a vislumbrar un hermoso lugar, donde la mezcla de las grandes montañas, las nubes y los colores hacían un cuadro perfecto.
Cada rincón de Machupicchu es de película, desde cualquier ángulo, encuentras magia en el sitio. Caminamos por toda la ciudadela escuchando grandes historias del Inca y asombrados con tanta arquitectura y tecnología en esta ciudad para la época.
Sobre la 1 de la tarde terminábamos el recorrido y comenzamos a bajar porque decidimos llegar ese mismo día a la.hidroeléctrica. El camino que nos esperaba era largo ya que son 7km desde machu hasta llegar a la hidroeléctrica, lo bueno es que el camino es plano y te encuentras a un montón de gente bajando y subiendo y todos felices.
Sobre las 4 de la tarde llegamos a la hidro, cansados tomamos colectivo hasta santa Maria, que dura una hora y media en llegar, estando en santa Maria el.colectivo cobra el.doble que el bus, sólo que el bus pasaba sobre las 10 de la noche.
Decidimos esperar el bus, por aquello de la economía. Teníamos 4 horas para estarnos en santa maria, al rato llegó Sasha, un argentino y estuvimos riendo y hablando las 4 horas hasta que llegó el bus.
Durante el camino hizo muchísimo frío, de ese que se te mete en los huesos y te encalambra todo, era horrible. Sobre las 4 am llegamos a Cusco, pero pedimos permiso para quedarnos a dormir en el.bus mientras amanecía y así fue, sobre las 7 de la mañana salíamos del bus, aún con el.frío en los huesos.
Recogi mi mochila y fuimos por la de Alejandro, me sentía muy agotada físicamente, ese día camine mucho con la mochila, en realidad quería descansar, dormir un poco. Alejo estaba loco por irse a puno ese mismo día y yo tenía cara de quiero dormir, entonces decidí quedarme una noche más en Cusco y alejo siguió su rumbo, lo que no sabía era que yo enfermaría ese mismo dia, estuve muy mal del estómago. Me.imagino el.típico mal del viajero, que es una infección intestinal, por el consumo de algún alimento. El punto es que me sentía muy mal física y anímicamente, me tocó quedarme dos días más en Cusco hasta que me recuperara totalmente y así poder continuar el viaje, es que sólo piensen que si enfermar en casa es horrible, ahora imagen lejos de ella, ahí si me salió lo mimada, sólo que la.única que podía mimarse y atenderse era yo misma, están enfrentada a mejorarme y poner todo de mi para sentirme mejor, al fin y al cabo es mi Viaje y Yo lo hago más agradable o no, aún estando en enfermedad.
viernes, 2 de octubre de 2015
De Cusco a Machupicchu. Parte II
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