Había llegado el.momento!! Por fin; conocería la isla del sol, aquel lugar donde estaba desde hace tres semanas, pero no había podido ir porque estaba trabajando en el restaurante, estaba ansiosa.
Para ir a la isla debes ir en lancha desde copacabana, el recorrido dura dos horas y media ,pero perfectamente podría hacerse en 1, sólo que la lancha va muy lenta, terriblemente lenta.
Sobre las 11 de la mañana andaba llegando a la isla del sol, parte norte.
Comencé a caminar hacia las ruinas incas por casi una hora y realmente era impresionante el paisaje, muy imponente ver el lago, que parecía más el océano. Me sentía única, la energía del lugar te recarga y te hace pensar en que el mundo es demasiado grande y bello para quedarte en un sólo lugar, que este sitio tan místico con esa energía tan única debió ser el paso de una civilización tan especial como la.inca.
Ahora entendía porque la mayoría de la gente compraba el trayecto en lancha de ida pero no de regreso. Es un lugar que merece apreciarlo por más de 24 horas. Sin embargo, ya había decidido no quedarme. Porque viajaría a la paz, lo.más pronto para continuar mi viaje.
Regrese a Copacabana a pasar mi última noche. Me sentía muy extraña, andaba sin trabajo, algo libre jejejje después de entrar en una rutina de trabajo por tres semanas.
Esa noche llovió, pero la banda de músicos argentinos que hay en Copacabana, no les importaba, así que me uni a ellos y bueno la fiesta estuvo buena, más que fiesta, el aquelarre con tambor, guitarras, panderetas y mucha música Argentina, porque por cada colombiano que viaja, hay 5 argentinos mochileando.
Ahora, desde la Paz, veo a Copacabana como un lugar lindo del que no te quieres ir.
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