Debo reconocer que una ciudad como Cochabamba, me dio más alegrías y cosas lindas de las que esperaba, es una ciudad con una energía súper bonita y muy tranquila. Pero allí estaba pasando un momento crítico de mi viaje, donde sentía que no sabía que hacer, ahí viene a jugar un papel importante quienes te rodean y ver la experiencia de otros que también pasaron por eso, fue así como comencé a tener una súper energía con otro viajero argentino en el hostal Masegal en cocha, debo decir que ese hostal es de los más lindos que he conocido y no hablo de su estructura física hablo más del ambiente que se vive y aunque es muy común pasar solo algunas noches, empiezas a darte cuenta que es más fácil pasar varias semanas, inclusos meses, una de los factores es que Cochabamba para los viajeros viene siendo como una ciudad para recargar energías, para laborar muy relajados y para sentirse a gusto.
Pasaban los días y cada vez me sentía más cómoda en la ciudad a pesar de mis temores y mi crisis viajera.
Seguia trabajando en el restaurante pero ganaba poco, me refugie mucho en cocinar, no sé como, pero una habilidad que sentía que era casi inexistente en mi, de repente la tenía súper desarrollada y además según quienes experimentaban mi comida, me quedaba de buen sazón. Así que me encantaba cocinar en el Masegal.
Fue así como casi todas las noches de las lindas que se viven en el masegal hablaba con Eze, el argentino siempre hablabamos de todo lo nuevo y lo incierto a lo que se enfrenta un viajero, pasaba era como que me gustaba mucho su energía, y charlar sobre reflexiones y vivencias del viaje y por supuesto mis miedos, y me dice de un momento a otro si me animarìa a cantar con èl. Le dije si, realmente no lo pensè mucho, lo pense mucho sii pero despues, me decia que me pruebe y que me anime a darme cuenta que se puede hacer dinero de otra forma, menos convencional y más divertida, eso hacia como una onda expandible en mi cerebro, y por un lado quería gritar que si, por otro era como ... Yo?? Cantando? Pasaba que ese grupo lindo del.hostal que estaba conformado por puros músicos y una malabarista querían viajar a santa cruz para juntar más dinero y seguir el viaje y Ezequiel el argentino me dijo que fuera con ellos y sería en santa cruz donde me podría probarme cantando en los buses.
Asi que de momento a otro, habia camino, habia luz, jajajja y habia algo por hacer, sobra decir que los corazones flotaban en el ambiente entre Eze y yo. jajajaja. EL hecho de viajar a Santa Cruz a trabajar era mas una invitaciòn de viaja conmigo, y realmente no lo pensè mucho. la empatia, la quimica y las cosas fluian tan bonitas, que no tenia nada que perder, solo vivir lo lindo del viaje, de la vida y de los buenos momentos que la ruta te van presentando.
Fue asi como, salimos del Masegal, para irnos a Santa Cruz a trabajar, pero ya ese es otro cuento y otro post de este Blog.
Posdata; Ya estoy cantando. Jajaja
Reflexiones:
Viajar te cambia la perspectiva de todo, es una constante transformación de pensamiento y accionar, pero lo que màs te influye es en el cambio de pensamiento, de romper estructuras mentales y crear nuevas acordes a ti pero tambien adaptables a la vida viajera, que planear a veces simplemente no va y que dejarte sorprender en el viaje, es realmente enriquecedor.
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